Estamos en 1940,en un país empobrecido a niveles increíbles tras haber acabado nuestra terrible Guerra Civil y nuestro artista pinta una bella obra de pequeño tamaño titulado Ángelus en donde de nuevo vuelve a retratar a su hija Rosario
con un precioso cruce de manos que recuerda el revolotear de una paloma, el Espíritu Santo, pues recién acabada la Guerra muchos campesinos al mediodía paraban sus labores para rezarlo, un síntoma mas del poderoso influjo que tuvo la Iglesia en la política del país inmediatamente después del fin de la guerra.
Su producción es menor en estos años y aún así pinta cuadros como estos en donde de nuevo retrata a su hija Rosarito.
Este bello cuadro se exhibe en el Museo de la Real Academia de BBAA de San Fernando madrileña
pues fue el cuadro que donó a la misma al ser nombrado académico de ella, a finales de año sustituyendo por fallecimiento ,al que fuera su maestro en Sevilla el gran pintor sevillano Gonzalo Bilbao. En su discurso de toma de posesión ensalzó la pintura de su paisano Zurbaran.
En los años 41 y 42 continua pintando a sus personajes preferidos y su pintura acusa poco la tragedia real vivida años antes, y obtiene por oposición la Cátedra de Dibujo en la Escuela de Bellas Artes de Madrid
Continua retratando a su hija Rosario en este primer cuadro con traje de Aroche
Cuadro este que se exhibe en el Museo de BBAA de Sevilla
También la retrata en este bello cuadro de Santa Eulalia ,la patrona de Mérida, por encargo del Ayuntamiento de Mérida, su propietario actual, que presentaría en la Exposición Nacional de 1942 con nulo éxito
En 1941 se convoca la primera Exposición Nacional tras la Guerra. Hermoso
envía cuatro obras un diptico titulado “Anunciación”, un cuadro grande “Regionalismo y Catolicidad”, y otro retrato de su hija.
Él es una persona esperanzada
en que la nueva situación política de España genere prosperidad y decide implicarse
en la construcción del “Nuevo Estado” y fruto de esto son esos y otros cuadros posteriores, donde los temas religiosos aparecen por vez primera con gran fuerza, y a los que se suman los temas regionales ,que venia realizando antes .
Probablemente por lo desafortunado de estas obras, no he logrado foto alguna de ellas ni siquiera saber que se conservan
También se autorretrata en 1942 con gran dignidad
Serranilla
Así disfrutaremos con la vista de este precioso A tapar la calle.... ,pintado en 1943
o este otro El columpio , una delicia de niños, que nos recuerda lo poco que necesitábamos para ser felices .Obra con la que se presentó en la Exposición nacional de 1945 con escaso éxito de nuevo
La joven de la espigas cuadro que estuvo en las dependencias del Mº de Trabajo
Su hija Rosario de nuevo, guapísima en este retrato
a quien en 1945 retrata de nuevo en este bello cuadro Rosario con espejo
pero toda esta obra y las criticas que realiza nuestro artista de las nuevas tendencias venidas de fuera ,le hacen ser muy criticado por los artistas modernos y por la crítica.
En estos años pinta estos dos curiosos cuadros ,el primero es esta Niña de las Madronas
una joven de torso desnudo que sujeta un pájaro fuertemente en la mano, desnudo carente de un mínimo erotismo al que el autor pretende dotar de un cierto salvajismo o una cierta demencia.
Parece como si el autor quisiera expresar todo lo contrario de lo que representa en sus otros cuadros, algo así como si la Humanidad hubiera perdido el juicio y no importara ya nada la belleza, ni la fragilidad ni la libertad.
Algo similar ocurre con este otro cuadro Novia de las Madronas, del que uno podría sacar las mismas conclusiones
Ambos cuadros muy enigmáticos permanecieron siempre en su propiedad, lo que demuestran que tenían un especial sentido o significación para su autor.
Por estos años es cuando empieza a realizar sus cuadros del periodo de Nertóbriga que analizaremos detenidamente en la próxima entrada con los que posiblemente estuvieran enlazados.
Por estos años pinta este bello retrato de la niña Dedy Doersch
La diosa y el toro ,se trata en este caso de la
Diosa Europa.
Tal como hiciera en su época Tiziano
(1560) ,
Hermoso representa el encuentro
entre la divinidad femenina y la
figura máxima del panteón
olímpico, Zeus.
Y hasta aquí no tendría
mucho de particular la pintura, si
no fuera porque la pista sobre la
identidad de los personajes
representados nos la da el resplandor que rodea a la cabeza de la figura femenina. Ese es
el único dato que hace que pensemos que no estamos ante una escena más de las que se
repiten continuamente durante las labores del campo, en las que los bueyes son usados
por los humanos como animales de carga.
Observando este cuadro podemos ver cómo el artista transforma aquello que ve, dándole un significado completamente distinto,
divinizándolo. Donde sólo hay una campesina recostada junto a un animal, él ve a una
auténtica diosa y al propio dios Zeus personificado en la nobleza y la fuerza del animal
de tiro.
y este otro de La joven del cántaro en donde el artista de una manera un tanto obscura nos habla de la mujer como perdición del hombre. Parece una de tantas jóvenes del mundo rural que ha pintado siempre a la que sin embargo delata su mirada.
Las flores del pelo la preparan para algo especial y el cántaro transportador de agua y también de vino ,nos estamos acercando a una ¿bacante?,a una ¿Circe?ó a una ¿Palas Atenea?.
Sus ojos nos hipnotizan ¿para que? solo los dioses lo saben.
Precioso cuadro
El juego de las prendas
que utilizaría para pintar una de sus obras maestras, con la que conseguiría al año siguiente,1948, su sueño de muchos años, su ansiada Medalla de Honor en la
Exposición Nacional de Bellas Artes, titulada La siembra
Junto con esta obra presentó otra de gran tamaño titulada Altar de la que no he conseguido mejor copia
Sus niños como este de su cuadro titulado Por Navidad
En estos años 50 trata de ser un retratista de la sociedad madrileña para incrementar sus ingresos vitales ,pero esta le da la espalda y prefiere para esos menesteres a otros pintores como por ejemplo Zuloaga, solo consigue algún encargo como este bello retrato del fotógrafo Alfonso pintado en 1952,pese a ser como aquí demuestra un magnífico retratista
y tiene que volver a sus temas rurales y costumbristas de siempre y así pinta entre 1952 , 1953 y 1954 cuadros como estos
La niña de las granadas
Conchi
y también se autorretrata así
En 1954 inicia sus incursiones en la pintura religiosa que solo había acometido con aquel cuadro de su Hija como Santa Eulalia y pinta entre este año y 1958 toda una bella colección de cuadros religiosos empezando por esta bella
Inmaculada
Preciosa esta su Anunciación
y este enorme Ecce Homo pintado en 1957
Niña en oración
Bien amigos hora de terminar la entrada que no la vida y obra de este magnífico pintor extremeño, lo que haremos en la próxima quinta y última ,hasta entonces amigos.
Cordiales saludos.
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