viernes, 8 de noviembre de 2013

El rey felón.Jose Luis Corral


Las imaginarias aventuras de un militar en aquellos tiempos revueltos de la francesada,cuando por primera vez en su historia el pueblo español ,por breve plazo se sintió dueño de su destino en su soledad ,frente a los desmanes de franceses, la barbarie de sus aliados los ingleses y la vergonzosa bajeza de los Borbones.
Luego  entre privilegios de la "nobleza" ¿cuando acabaremos con ella?,clérigos escasos de luces ,ladrones y mal nacidos y este colmo de la estupidez y la maldad humana,llamado Fernando VII de Borbon acabarían con ese sentimiento y nos llevarían a los siguientes cien años de pesadilla.
Leer para no olvidar.Vamos camino de ello.
España no necesita clerigos cegatos,egoistas  y descreidos.ni nobles privilegiados,vagos y vacuos ,ni Borbones lelos,cobardes y tricones ,para ser una gran nación.
Una hermosa lección de la Historia para no olvidar

El sueño de Justiniano.Salvador Felip


Una preciosa novela ,documentadisima sobre Justiniano y el Imperio Bizantino,para aprender lo que un dictador podía hacer con las masas y hasta donde llegaba su inmenso poder.
Preciosa de verdad,aunque la documentación la hace un poco lenta.Merece la pena,y aprenderemos cosas nuevas

jueves, 7 de noviembre de 2013

La columna de hierro.Taylor Caldwell



He vuelto a releer esta maravillosa novela de la autora inglesa por segunda vez,sobre la vida de Marco Tulio Ciceron(Garbanzo),como le llamaba Catilina y no ha dejado de encantarme una vez más ,posiblemente la mejor novela histórica que haya leído.Su ambientacion,su documentacion sobre los textos de Cicerón,y lo bien escrita que esta la hacen muy,muy recomendable.
Algunas de las cosas que escribe ,definen a hombres que nos encontramos todos los días,sin coraza ni espadas cortas,pero iguales.La definición que hace de Julio Cesar es asombrosa.Leerla,por favor , me lo agradecereis.
Muchas veces,si somos capaces de adaptar sus palabras a las hoy usuales, veremos que no hemos avanzado mucho los humanos en 20 siglos,pese a la tecnología