Valle-Inclán, de familia carlista y durante muchos años defensor de «la Causa», la dedicó entre 1908 y 1910 tres novelas breves ̶ Los cruzados de la causa, El resplandor de la guerra y Gerifaltes de antaño ̶ y dos relatos ̶ Una tertulia de antaño y La corte de Estella ̶ donde quiso representar la guerra en toda su complejidad, partiendo del protagonismo del pueblo. Con una formidable documentación, mezcló personajes históricos y ficticios hasta lograr casi un cantar de gestas . El curso de la guerra, muy poco convencional, se refleja a través de una narrativa que ensaya una nueva y moderna forma épica, basada en lo múltiple y lo fragmentario y ajena a toda conclusión.Una joyita las tres novelas y los dos relatos cortos.
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