Hace unos días fuí a la Cuesta de Moyano ,y por 1 € me encontré encuadernada esta bonita novela de los años 50,que me he vuelto a leer del tirón, cincuenta años más tarde y no ha perdido nada de su frescura de lo que fué el Madrid de la post-guerra,del estraperlo ,del hambre y de las casas de putas para los jerarcas que podían permitirse ese lujo.
El autor que alcanzó bastante notoriedad con esta bonita novela luego quiso explotar la saga de Lola con varias novelas que fueron mucho peores.Se inicia en el prólogo con una cita del Génesis,repetida por san Agustín,seguramente para dar un esquinazo a la censura,que a mi me ha hecho pensar mucho :
"Dios nada gana con las obras de los buenos, pero da a ganar a los buenos con las obras de los malos"
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